lunes, 5 de mayo de 2008

VERACRUZ ENDEUDADO?

Por: Alfredo Tress Jiménez

En los últimos días nuevamente se ha polemizado en cuanto a que si el gobierno del estado de Veracruz tiene deuda o no la tiene, esto derivado de un comunicado que se emitiera en un medio de comunicación donde supuestamente la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) señala que el estado tiene una deuda actual de 7 mil 074.4 millones de pesos, esto dio pie a que el titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN), una vez más argumentara que Veracruz está en saldo positivo, que no existe deuda alguna y que la afirmación en un medio de comunicación de que el estado presenta un adeudo histórico, es mentira.

Para ello, exhibe un documento que emite la SHCP donde le manifiestan por un lado, que el estado tiene obligaciones financieras al 31 de diciembre del monto señalado por ese medio de comunicación que asciende a $ 7 mil 074.4 millones de pesos, y por otro lado, el mismo documento señala que no existe deuda pública directa; sin embargo, desglosa las obligaciones financieras de la siguiente manera: 549 millones pertenecen a la deuda municipal, 1.1 millones a organismos estatales y 6 mil 524.4 millones de pesos a emisiones bursátiles garantizadas con las transferencias de tenencias vehicular que realiza la federación.

La transferencia económica que realiza la Federación por concepto de tenencias al gobierno estatal para el ejercicio 2008 es de 930 millones, de los cuales el 80% se destinan a inversiones de obra pública entre otros conceptos, y el 20% se les entrega a los 212 municipios. El Estado bursatilizó la parte correspondiente del 80% a 30 años, primeramente para garantizar la liquidación de la deuda pública directa que heredó a la administración fidelista la administración de Miguel Alemán, misma que ascendía a 3,528.7 millones de pesos; asimismo, esta bursatilización fue para disponer de recursos financieros frescos e inmediatos a corto plazo y desarrollar proyectos de infraestructura que se dividen en dos partes: a) inversión en infraestructura carretera: libramiento de Xalapa (actualmente concesionado a una empresa privada española) (sin costo para el Estado), autopista Tuxpan- Tampico y autopista San Julián - Paso del toro. Y b) Financiamiento de proyectos de agua potable, rehabilitación y ampliación de obras diversas en Coatzacoalcos y un sistema múltiple para el norte del Estado, gran parte de estas obras aun se encuentra en proceso de ejecución.

Hay que destacar que la administración estatal actual, de manera directa bursatilizó por 30 años la tenencia vehicular, si los ingresos fueran los mismos durante esos años ascendería a 22,320 millones de pesos aproximadamente, obteniendo adelantos para esta administración equivalentes a 6,300 millones de pesos, lo que arrojará una diferencia entre lo que recibió el estado y lo que se captará por concepto de la tenencia vehicular de 16,020 millones de pesos aproximadamente para los próximos 27 años; esto es, el costo de la bursatilización en estos 27 años será de $ 16,020 millones de pesos, lo que quiere decir que es la utilidad que obtiene el fideicomiso creado por Santander Serfín, mismo que es irrevocable por su administración y de esta manera está garantizada su fuente de pago. Por lo que es obligado preguntarnos; ¿un banco privado propiedad de españoles como es Santander Serfín cobra por financiar y administrar esta operación llamada bursatilización o no?, ¿serán poco o mucho los beneficios para el banco?, ¿cuáles son los beneficios reales para el estado?, en un ejercicio financiero de utilidad y pérdida, ¿cuánto representa el cobro de las tenencias vehiculares para el estado de Veracruz durante 30 años, y ¿cuánto se deja de percibir en este mismo periodo por administración y adelantos de capital?.

Primeramente debemos significar que la operación bursátil realizada no fue incorrecta, debido a que ello permitió por un lado pagar la deuda heredada por la administración de Miguel Alemán, y por otro, allegar de recursos económicos frescos al estado para hacer obra pública. Podemos ejemplificar esto de la siguiente manera: puede ser el caso de que un ciudadano común deba 20 mil pesos y el costo por concepto de intereses sea del 20%, lo que quiere decir que mensualmente pagaría 4 mil pesos de intereses y el capital inicial lo sigue debiendo. Para salir de este problema financiero solicita a un banco un préstamo de 25 mil pesos para liquidar su deuda y un remanente para otros gastos, a cambio de "bursatilizar" su salario de 15 mil pesos mensuales con el 5% mensual por treinta años, luego entonces el banco le descontará de su sueldo 750 pesos mensuales durante 30 años, siendo esto que el costo del préstamo o bursatilización será de 270 mil pesos durante 30 años. Esto es, el ciudadano con un activo garantiza a largo plazo el pago de su "bursatilización", y como es un descuento directo no reflejado en su ingreso mensual, ya no es deuda.

Ante este planteamiento se podría dar por hecho el argumento reiterado del gobierno del Estado: donde expresa que no se está adquiriendo deuda, sino que se está disponiendo de un bien propiedad del Estado para pagar deuda y hacerse llegar de recursos frescos. Luego entonces podemos entender que la afectación del impuesto a la tenencia vehicular con la bursatilización fue para pagar deuda heredada y disponer de liquidez inmediata para que esta administración cumpla con sus propósitos de inversión y desarrollo para el Estado, más allá de que una vez concluida la misma, la operación financiera a largo plazo sea un alto costo en números reales para los veracruzanos.

Sin embargo, vale la pena reflexionar sobre la crisis estadounidense, donde los mercados globales, bursátiles, titularizados, monetarizados con financiamiento estructurado o financiamiento respaldado con activos del estado, que para los desconocedores de terminología técnica-económica da lo mismo, han sido los responsables de ocasionar la peor crisis que ha tenido el país vecino, se trata de entidades que intervienen en el financiamiento para la construcción y el mercado de capitales, exacerbando el riesgo crediticio para formar finalmente una gran burbuja de especulación que no tardó en explotar y arrastrar consigo varios quebrantos y mitos.
Recordemos que la peor crisis de endeudamiento que tuvo el Estado de Veracruz y que fue anunciado con bombos y platillos por los partidos opositores, en particular el Partido Acción Nacional (PAN), fue a finales del 2004 justamente a escasos 30 días de concluir la administración del gobierno alemanista, donde de acuerdo a cifras oficiales derivadas de la información emitida por la SHCP, el Congreso del Estado en ese entonces, igual que ahora de mayoría priista, autorizó endeudamientos al estado por un monto de 3,528.7 millones de pesos, que para el caso actual en ese momento se pudo haber dicho lo mismo; que era una deuda indirecta y que iba a ser garantizada con algún bien del Estado, pero lo sorprendente es que al 31 de diciembre de 2007 la deuda indirecta alcanza los 7,000 millones de pesos, y lo aún más sorprendente es que fue justamente en el período preelectoral y electoral (2006 y 2007) cuando existen los índices de deuda indirecta más altos en la historia de Veracruz. Debemos insistir que estos números son arrojados en la información que obra en la página electrónica de transparencia y acceso a la información pública emitida por la SHCP y, más aún en un boletín emitido por la SEFIPLAN, intitulado "Cuenta Pública 2006", donde ejemplifica la deuda pública y la bursatilización.

Posiblemente este tema nos lleve más días y meses de debate, evidentemente el gobierno en turno es contundente al decir que la bursatilización no es deuda y es verdad, solo que la garantía ofrecida para cubrir la deuda de Miguel Alemán es muy alta para los veracruzanos.

Imaginémonos que la propuesta de reforma que existe en el ámbito federal donde en el 2012 dejarán de existir el pago de tenencias de los vehículos se cristalice, ante esta posibilidad nos debemos preguntar: ¿de qué otro activo se dispondrá para garantizarle al fideicomiso la fuente de pago irrevocable durante 30 años?, ¿se gravarán los prediales, parte de las participaciones federales u otro Congreso mayoritariamente priísta autorizará esta deuda indirecta como deuda pública?, en fin, recursos que finalmente son impuestos que pagan los veracruzanos para ser invertidos en bienes y servicios a favor de la ciudadanía, o lo más grave aún ¿nos podrá pasar lo que sucedió en 1994? cuando el Congreso Federal de mayoría priísta le aprobara al entonces Presidente Ernesto Zedillo que se le diera el respaldo a los banqueros volviendo deuda pública lo que era una deuda indirecta que tenían los bancos con el famoso Fobaproa, que equivalió a endeudar a los próximas 4 generaciones por un monto de alrededor de 80 mil millones de dólares, que es la deuda histórica que jamás una administración sexenal había adquirido, protegiendo intereses capitalistas y dejando desnudo al pueblo de México. ¿Usted qué Opina?

alfredotress04@yahoo.com

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