EL NUEVO PACTO
Por: Alfredo Tress Jiménez
El Pacto de Gobernabilidad y Desarrollo, los Acuerdos en Materia de Seguridad Pública, la Comisión Especial para la Estabilidad de Precios en la Canasta Básica, las promesas mediáticas de bajar el costo de la tortilla, el ofrecimiento de respaldar con subsidios al transporte público, la insistente petición al gobierno federal de disminuir el costo de las tarifas eléctricas para los veracruzanos; todo se ha quedado en el discurso.
A escasos 12 meses de concluir el gobierno estatal, estos pactos o acuerdos solo fueron aspiraciones mentales para que el pueblo escuchara que tienen un gobierno preocupado por la economía de las familias, pero que en la realidad, ni gobernabilidad ni desarrollo, ni seguridad pública e impartición de justicia, ni estabilidad en precios al consumidos, ni subsidios al transporte público, ni reducción en las tarifas de corriente eléctrica. Por el contrario, se escucha a un pueblo desesperado, hastiado, incrédulo; que expresa de la política y los políticos lo peor que nos podamos imaginar, su reflexión es, ¿hasta cuando cambiarán las condiciones de vida a favor del pueblo conformado por 212 municipios, con una población superior a los 7 millones de habitantes, de los cuales 2.8 millones se ubican en la pobreza y de los 4.2 millones restantes, 2.1 millones se debaten para no formar parte de las cifras de pobres que día a día se generan en Veracruz?
El gobierno soporta todo en mensajes mediáticos, pero en la realidad sus políticas públicas y manejo económico son aún más desalentadores, justifican el pésimo estado económico, el mal manejo de la economía por parte del gobierno federal, sólo habrá que preguntarles, ¿qué han hecho por su pueblo con los recursos históricos que les asignó la federación desde que son gobierno?, ya que comparado con los dos últimos sexenios rebasaron en alrededor de un 200% los ingresos asignados por la federación.
La cifras reales que reflejan una deplorable atención en la salud, la seguridad pública e impartición de justicia que favorece solo a las minorías que son los aliados del gobierno en turno, la educación ubicada en los índices evaluatorios nacionales en el lugar 23 de 31 estados, el campo que continúa esperando la ansiada justicia social que se les prometió desde 1910, las inversiones en infraestructura urbana que sólo existen en papel, pero que en la realidad son cifras totalmente falsas, en lo financiero deuda por todos lados, pero se insiste en que existe superávit en las finanzas estatales. En conclusión, puras mentiras estadísticas.
De los municipios no hay mucho que decir, una copia al carbón de la política estatal en todas sus áreas, inclusive existen alcaldes que desean parecerse tanto al ejecutivo estatal, que hasta la lotería dicen que se sacaron.
De la fiscalización, se continúa esperando los resultados objetivos y transparentes por parte del ORFIS en cuanto a la bursatilización del 20% a la Tenencia y Uso Vehicular. De la cuenta pública 2008, se espera que la Comisión Permanente de Vigilancia del Congreso, emita su determinación en apego a la realidad que se vive en casi todos los municipios del estado consistente en desvío de recursos a favor de unos cuantos, obra pública inexistente, en el mejor de los casos, escasa y de mala calidad, mínimo desarrollo económico, programas sociales soportados en OPORTUNIDADES y demás programas federales; en síntesis, gobiernos municipales avocados al asistencialismo con nulo desarrollo humano.
El hartazgo ciudadano en contra de los políticos y sus políticas públicas instrumentadas por gobiernos incongruentes e ineficaces, que ofrecen en campaña los sueños y anhelos de los ciudadanos de más empleo, menos impuestos, en suma, mejores condiciones de vida. De esto y más sólo queda el falso discurso en campaña, ya que las acciones de gobierno son contrarias a lo que algún día externaron con voz en cuello, falsedad y mentira, que a estas alturas se traducen en incrementos permanentes a productos e insumos, más impuestos, en consecuencia nula creación de empleos, el nivel de desarrollo humano muy por debajo de la media que existe en América Latina, en lo económico, se nos destaca en el cabus de los países subdesarrollados de nuestro continente.
Urge un acuerdo donde preferentemente se involucren los tres poderes del estado, incorporando a este esfuerzo a los municipios, empresarios, comerciantes, productores; en fin, a todos quienes participen activamente en la activación económica, desarrollo social y procuración e impartición de justicia y seguridad pública, mediante un documento claro con objetivos, líneas de acción y metas a corto plazo. No más Pactos o Acuerdos que sólo traigan beneficios políticos mediáticos para el gobierno en turno. ¿Usted qué Opina?
alfredotress04@yahoo.com
Por: Alfredo Tress Jiménez
El Pacto de Gobernabilidad y Desarrollo, los Acuerdos en Materia de Seguridad Pública, la Comisión Especial para la Estabilidad de Precios en la Canasta Básica, las promesas mediáticas de bajar el costo de la tortilla, el ofrecimiento de respaldar con subsidios al transporte público, la insistente petición al gobierno federal de disminuir el costo de las tarifas eléctricas para los veracruzanos; todo se ha quedado en el discurso.
A escasos 12 meses de concluir el gobierno estatal, estos pactos o acuerdos solo fueron aspiraciones mentales para que el pueblo escuchara que tienen un gobierno preocupado por la economía de las familias, pero que en la realidad, ni gobernabilidad ni desarrollo, ni seguridad pública e impartición de justicia, ni estabilidad en precios al consumidos, ni subsidios al transporte público, ni reducción en las tarifas de corriente eléctrica. Por el contrario, se escucha a un pueblo desesperado, hastiado, incrédulo; que expresa de la política y los políticos lo peor que nos podamos imaginar, su reflexión es, ¿hasta cuando cambiarán las condiciones de vida a favor del pueblo conformado por 212 municipios, con una población superior a los 7 millones de habitantes, de los cuales 2.8 millones se ubican en la pobreza y de los 4.2 millones restantes, 2.1 millones se debaten para no formar parte de las cifras de pobres que día a día se generan en Veracruz?
El gobierno soporta todo en mensajes mediáticos, pero en la realidad sus políticas públicas y manejo económico son aún más desalentadores, justifican el pésimo estado económico, el mal manejo de la economía por parte del gobierno federal, sólo habrá que preguntarles, ¿qué han hecho por su pueblo con los recursos históricos que les asignó la federación desde que son gobierno?, ya que comparado con los dos últimos sexenios rebasaron en alrededor de un 200% los ingresos asignados por la federación.
La cifras reales que reflejan una deplorable atención en la salud, la seguridad pública e impartición de justicia que favorece solo a las minorías que son los aliados del gobierno en turno, la educación ubicada en los índices evaluatorios nacionales en el lugar 23 de 31 estados, el campo que continúa esperando la ansiada justicia social que se les prometió desde 1910, las inversiones en infraestructura urbana que sólo existen en papel, pero que en la realidad son cifras totalmente falsas, en lo financiero deuda por todos lados, pero se insiste en que existe superávit en las finanzas estatales. En conclusión, puras mentiras estadísticas.
De los municipios no hay mucho que decir, una copia al carbón de la política estatal en todas sus áreas, inclusive existen alcaldes que desean parecerse tanto al ejecutivo estatal, que hasta la lotería dicen que se sacaron.
De la fiscalización, se continúa esperando los resultados objetivos y transparentes por parte del ORFIS en cuanto a la bursatilización del 20% a la Tenencia y Uso Vehicular. De la cuenta pública 2008, se espera que la Comisión Permanente de Vigilancia del Congreso, emita su determinación en apego a la realidad que se vive en casi todos los municipios del estado consistente en desvío de recursos a favor de unos cuantos, obra pública inexistente, en el mejor de los casos, escasa y de mala calidad, mínimo desarrollo económico, programas sociales soportados en OPORTUNIDADES y demás programas federales; en síntesis, gobiernos municipales avocados al asistencialismo con nulo desarrollo humano.
El hartazgo ciudadano en contra de los políticos y sus políticas públicas instrumentadas por gobiernos incongruentes e ineficaces, que ofrecen en campaña los sueños y anhelos de los ciudadanos de más empleo, menos impuestos, en suma, mejores condiciones de vida. De esto y más sólo queda el falso discurso en campaña, ya que las acciones de gobierno son contrarias a lo que algún día externaron con voz en cuello, falsedad y mentira, que a estas alturas se traducen en incrementos permanentes a productos e insumos, más impuestos, en consecuencia nula creación de empleos, el nivel de desarrollo humano muy por debajo de la media que existe en América Latina, en lo económico, se nos destaca en el cabus de los países subdesarrollados de nuestro continente.
Urge un acuerdo donde preferentemente se involucren los tres poderes del estado, incorporando a este esfuerzo a los municipios, empresarios, comerciantes, productores; en fin, a todos quienes participen activamente en la activación económica, desarrollo social y procuración e impartición de justicia y seguridad pública, mediante un documento claro con objetivos, líneas de acción y metas a corto plazo. No más Pactos o Acuerdos que sólo traigan beneficios políticos mediáticos para el gobierno en turno. ¿Usted qué Opina?
alfredotress04@yahoo.com
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