Día Internacional por la salud de la mujer, por Alfredo Tress Jiménez

Hoy se celebra el Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer, cuyo objetivo es el mismo que hace 20 años: denunciar las altas tasas de mortalidad maternas existentes, causas en su mayoría prevenibles y exigir a los gobiernos políticas públicas adecuadas para combatir esa realidad.
Fue durante una reunión de integrantes de la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Reproductivos (RMMDR), llevada a cabo en la Ciudad de Costa Rica, en 1987, que se instituyó esa celebración y que tiene eco alrededor de Latinoamérica y algunos países europeos y anglosajones. Esta campaña también busca movilizar a la población femenina, a las y los jóvenes y a cualquier otro movimiento social preocupado por el deterioro de la situación de la salud de las mujeres alrededor del mundo.
El lema de la campaña por el Acceso de la Mujer a la Salud es" Salud para todos-Salud para la Mujer". Su demanda central es que la atención primaria de la salud esté al alcance de todas las personas teniendo en cuenta las necesidades de las mujeres en materia de salud reproductiva y sexual.
La campaña hace eco del llamado a la acción, que en esta ocasión tiene como tema central la privatización de los servicios de salud en los países en desarrollo y su impacto en la salud femenina, tomando en cuenta los acuerdos de la declaración de Alma-Ata, en 1978. Además de la declaración de Alma-Ata, otros documentos de los que se hace eco son los acuerdos tomados en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (Cairo, 1994) y la IV Conferencia Internacional de la Mujer (Pekín, 1995).
En Latinoamérica el aborto inseguro, el cáncer cervicouterino y cáncer de mama son las principales causas de decesos de las mujeres; En México, ocurre lo siguiente: anualmente 55,000 mujeres se internan en los hospitales públicos debido a complicaciones de abortos inseguros, el crecimiento de los casos de VIH / sida entre las mujeres es sostenido, el 14% de los nacimientos corresponde a mujeres menores de 20 años, muchos de ellos víctimas de violación, las muertes por cáncer de cuello de útero ocupan el cuarto lugar entre las muertes de mujeres por cáncer.

Además, se debe reconocer que en nuestro país, l os programas públicos de salud reproductiva padecen en las clínicas y hospitales una escasez de medicamentos y anticonceptivos debido a supuestos problemas de distribución, por otro lado, el programa de detección oportuna de cáncer en sus diferentes modalidades enfrenta muchos problemas, no se cuenta en las clínicas rurales ni urbanas con el equipo técnico ni humano necesario para resolverlo a tiempo, pues en la mayoría de las veces, la paciente para obtener una cita médica debe hacer largas colas y esperar por horas o meses ser atendida, soportando los malos tratos que caracterizan a los representantes de estos centros.
A esto debemos agregar que en México, la mitad de la población (en su mayoría mujeres) no cuenta con aseguramiento, por lo que la gran parte del gasto que hacen en su salud viene de sus bolsillos, teniendo dos implicaciones severas, principalmente para mujeres de bajos ingresos; La primera es que por falta de recursos económicos la persona aplace el tratamiento y su salud empeore, creando un círculo vicioso, mayor enfermedad - mayor costo. La segunda es que, ante una emergencia, la mujer tiene que conseguir los recursos económicos para cubrir el tratamiento de la forma que sea en hospitales particulares, lo cual la lleva frecuentemente a hacer uso de sus escasos ahorros, a pedir prestado o a vender parte o todo su patrimonio. Esto convierte al gasto realizado en catastrófico, es decir, que lleva a la persona o a la familia a la bancarrota, entorpeciendo así su progreso económico.
Mientras esto ocurre, escuchamos por diferentes medios propagandísticos programas del gobiernos federal decir que la salud es primero y que por ello todos los mexicanos tienen acceso a los servicios de salud o peor aún, escuchamos aberraciones afirmando que hay ancianas que mueren por problemas de gastritis derivados de anemia y desnutrición, sin que se haga algo al respecto para acercar reales soluciones de salud a las mujeres.
Sin lugar a dudas con la actual política en materia de salud, se está muy lejos de acceder a servicios médicos de calidad como en Europa donde todas las personas de todos los niveles socioeconómicos tienen seguro social gratuito, donde las mujeres embarazadas reciben atención gratuita desde el embarazo hasta el nacimiento del bebé, donde un simple resfriado es atendido con medicamentos modernos que en cuestión de horas resuelven el problema, donde el cáncer de mama es detectado y atendido inmediatamente sin ningún costo para la paciente, donde para deshacer cálculos de riñón y otros males que en México se resuelven con tratamientos largos y cirugías dolorosas, basta una sola sesión de 15 minutos con rayos láser para volver a tener estos órganos sanos, donde las cirugías estéticas necesarias no son exclusivas para artistas ni pudientes sino para toda la población.
La transformación de las condiciones sociales, políticas y económicas es parte de la agenda en México para que las mujeres gocen de sus derechos. En materia de salud, corresponde a los gobernantes, tutelar y vigilar que se cumplan estos derechos en beneficio de todas las mujeres, siguiendo el ejemplo de los países europeos que aplican una buena partida presupuestaria para servicios médicos en vez de malgastarlo en sueldos excesivos de funcionarios públicos o corruptelas que empañan la democracia, entre otros. ¿Usted qué opina?
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