Veracruz sitiado, por Alfredo Tress Jiménez

La semana pasada se activo el operativo federal "Veracruz Seguro", ordenado por el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, instalándose retenes policíacos en diversas avenidas de las ciudades de Veracruz y Boca del Río, l uego de que del 8 de Diciembre de 2006 al actual mes de mayo, se han registrado a nivel nacional mas de 250 ejecuciones entre sicarios y narcotraficantes; además hay mas de 60 agentes y escoltas de funcionarios que han sido ejecutados, entre los cuales se cuentan los últimos cuatro asesinados en el Puerto. Es inocultable que en este panorama, Veracruz ha saltado al escenario nacional como una entidad con inseguridad ciudadana.

En tanto que, en las carreteras que circundan a estas dos importantes urbes (Veracruz-Boca del Rio), el Ejército mexicano- como si realmente no supiera donde están los narcotraficantes-revisa vehículos que entran y salen hasta 5 o 6 veces, haciendo sentir hostigada a la ciudadanía que tranquilamente circula por autopista y que es tratada como delincuente.

La inconformidad de la gente ante la impunidad y encubrimiento de autoridades en el caso de la violación tumultuaria a la anciana Ernestina Ascencio, el asesinato de cuatro escoltas de la familia del gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, que fueran acribillados en pleno boulevard turístico del puerto, y la cabeza de un sujeto que arrojaron a la entrada de la Cuarta Zona Militar en esta región, con dos granadas de fragmentación, fueron detonantes para que el Estado Mayor Presidencial sitiara prácticamente el Estado, empezando por el estadio Luis Pirata Fuente, donde Felipe Calderón (FECAL), inaugurará las Olimpiadas Juveniles Nacionales.

El Ejecutivo federal tiene operando en diversos puntos de la entidad alrededor de 1500 efectivos. En el puerto de Veracruz y Boca del Río son constantes los rondines de convoy de hasta cuarenta elementos fuertemente armados de las corporaciones de Marina, Policía Federal Preventiva y Ejército Mexicano. Uno de los retenes fue instalado en la avenida La Fragua, esquina Vasco de Gama y el otro sobre la avenida Costa Verde, curiosamente cerca de donde se ha perpetrado los últimos asesinatos.

Por su parte, el ejército montó patrullajes y centros de control militar en las respectivas salidas de estas dos ciudades. Uno sobre el en tronque de Paso del Toro que comunica al sureste veracruzano y a la región de Santa Fe y Villarín; y el segundo en el crucero que comunica a Medellín y Jamapa; el tercero cerca del poblado de Puente Jula, sobre la carretera libre Veracruz-Xalapa.

Sobre las carreteras que comunican a los estados de Tamaulipas, Puebla, Tabasco y Oaxaca, también operaron los "Centros de Control Militar". Hacia al norte, los centros de re visión de vehículos se instalaron en las inmediaciones de Poza Rica, Tuxpan, Martínez de la Torre y Palma Sola. Hacia el sur de la entidad, el Ejército mexicano montó tres retenes, en las inmediaciones de los municipios de Alvarado, Ciudad Lerdo y en la región de los Tuxtlas, sobre la comunidad de Tapalapan, así como en la zona de Minatitlán, Coatzacoalcos y Las Choapas. Camiones y unidades tipo Hummer de la Sedena realizan operativos carreteros.

Es evidente que toda esta ola de violencia que se ha desatado en Veracruz acentuada por los abusos de autoridad del Ejecutivo pasando por sus subordinados, como lo es el ejercito mexicano, particularmente en el asesinato a todas luces de Ernestina Ascencio, donde pretendieron hacer creer que la señora murió de gastritis, como si la ciudadania fuera ingenua, lo unico que hizo fue "alborotar el avispero". El crimen organizado no se puede combatir sacando a pasear al ejército, este no es un asunto de fuerza, es un asunto fundamentalmente de inteligencia.

La gente se siente secuestrada, debe haber un mensaje correcto por parte del Ejecutivo y de las autoridades, no es posible que lastimen a los ciudadanos con los abusos del ejercito que es la única institución confiable en el país luego del fraude del 2 de julio. El ejercito tiene pleno conocimiento de donde operan las bandas de narcotraficantes y delincuentes, no es posible que en vez de trasmitir seguridad y confianza a la gente, se instalen en el estado operando de una manera equivocada que sigue lacerando al pueblo muy lejos de arrancar el problema de raíz.

Urge también que el Ejecutivo instaure otro tipo de política económica que acabe con el desempleo, la ignorancia y el hambre en el que viven millones de mexicanos y que contribuye a que la violencia siga en aumento. Una transformación es algo que debe darse en el país con una dimensión histórica de trascendencia como la revolución mexicana de 1910, en la historia de nuestro país ha habido tres transformaciones: la independencia, la reforma y la revolución y deberemos buscar una cuarta transformación de la vida publica de México, se debe lograr sin violencia, eso es lo mas importante, por la vía pacífica, con un cambio de mentalidad que demuestre a FECAL y a sus subordinados que se es mas pueblo que gobierno. ¿Usted que opina? alfredotress04@yahoo.com