Anteriormente era normal que a la ciudadanía no le preocupara ni ocupara el tema de los diputados, les importaba muy poco quien llegaba a ser diputado, lo mismo daba que llegara un profesionista, un ciudadano común o inclusive que repitieran los mismos de siempre. Lo de menos era el diputado, si siempre estaban a las órdenes del gobernador en turno, eran levanta dedos, la leyes que se aprobaban o las reformas que se realizaban, así como la aprobación del presupuesto que emplea el gobernador en su periodo y su revisión. Lo mismo daba que hacían con el patrimonio de los veracruzanos; si realizaban acciones y obras a favor de la ciudadanía que bueno, si no, la esperanza era que concluyera su mandato y tener confianza que el que seguía pudiera hacer mejor las cosas.
Los tiempos han cambiado, hoy la mayoría de los diputados, sobre todo opuestos al gobernante en turno, hacen valer su papel de poder autónomo, votan por lo que consideran que le va a ir mejor a los veracruzanos, aprueban leyes, envían iniciativas, votan nuevas reformas a las leyes ya existentes, aprueban el presupuesto de ingresos y egresos del gobierno estatal en turno, vigilan el cumplimiento del ejercicio del presupuesto tanto del estado como de los municipios, en fin, la tarea no es fácil, un buen legislador no promete en campaña obras y servicios y menos soporta sus promesas de campaña en la gestoría. Un legislador, valga la redundancia legisla, su compromiso y trabajo es que uno de los tres poderes del Estado, como es el legislativo, se dignifique, que la ciudadanía deje de ver a un diputado, que es un representante popular, como una carga económica para el mismo pueblo. A un congresista en estos nuevos tiempos, le corresponde alentar todos los días de función como legislador, la autonomía como lo marca la Constitución de Veracruz.
Sin embargo, el gobernador en turno aspira a disponer de la mayoría en el Congreso para poder transitar todo lo que se le ocurra, sin que nadie lo detenga. Igual puede hacer cosas buenas, pero debemos preguntarnos, ¿por qué un Congreso mayoritario?, ¿por qué no saber gobernar respetando y respaldando los discensos y alentar las coincidencias?, ¿por qué hacer leyes o reformar como trajes a la medida?, ¿por qué aspirar a que el presupuesto de ingresos y egresos sea como el ejecutivo disponga, sin el mayor reparo de los que deben determinar lo mejor para los Veracruzanos. Nos podemos hacer más preguntas, o referir declaraciones del ex presidente Fox, quién al tomar protesta como presidente de los mexicanos dijo ante la más alta soberanía de nuestro país que es el Congreso de la Unión y de frente a millones de mexicanos, "el presidente propone y el congreso dispone", el tiempo nos dijo que su expresión fue pura retórica.
En esta nueva administración federal sucede lo mismo, un Presidente de la República que utilizando el mayoriteo que le dan los Diputados y Senadores del PAN y PRI reforma leyes que lastiman y agravian a la mayoría del pueblo de México. Tal vez parezca trillado remarcar la barbarie que sucederá con la aprobación de la nueva ley del ISSSTE, ley que más haya de empobrecer y limitar de atención médica gratuita a los trabajadores al servicio del estado, reduce hasta en un 50% las pensiones de los jubilados de este país, lastimando alrededor de dos millones y medio de derecho habientes. Sumado a que con las nuevas disposiciones legales, tramposamente liquidarán por conducto de aseguradoras privadas a los pensionados.
Que decir de la propuesta de reforma fiscal, donde entre otras cosas, gravará con más impuestos a los que menos tienen, así como dispondrá, de aprobarse la nueva disposición fiscal, de un impuesto especial a la gasolina y la libertad para que los gobiernos estatales puedan gravar impuestos vía sus Congresos Locales. Por lo que no hay duda que tanto el PAN como el PRI, luchan con todo y contra todo para tener el mayor número de diputados locales en las elecciones del próximo dos de septiembre. Saben ellos que de favorecerles el mayor número de curules en la composición del nuevo Congreso de Veracruz que entra en funciones a partir del próximo 10 de noviembre, podrán los nuevos diputados del PRIAN, tener acuerdos en lo obscurito con el gobernador en turno para repetirle, ahora a los veracruzanos, la misma dosis que actualmente está aplicando el Presidente de la República a todos los mexicanos bajo la complacencia de los diputados y senadores del PRIAN.
De ganar la mayoría del Congreso de Veracruz el PRIAN, a los veracruzanos nos espera más desempleo, más pobreza, más impuestos, un gobierno totalitario sin pesos ni contrapesos, y sumiso a los mandatos del gobierno federal. Los veracruzanos no debemos ni podemos cruzarnos de brazos, votemos este próximo 2 de septiembre, por diputados a favor de detener el avance de la derecha y la complacencia de los que aspiran a ser diputados del gobierno estatal en el poder en turno. Basta de consertaceciones a favor de unos cuantos, luchemos por las causas progresistas de los veracruzanos. ¿Usted Que Opina?.
alfredotress04@yahoo.com
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