domingo, 24 de febrero de 2008

MÉXICO, EL PAÍS DEL EMPLEO Y LAS INVERSIONES

Por: Alfredo Tress Jiménez

Mucho se dice y se habla en los cafés sobre las reformas estructurales, sin saber a ciencia cierta a lo que en realidad se refieren.

Varios medios de comunicación permanentemente difunden lo que los funcionarios dicen, se habla recurrentemente de las bondades que nos va a traer la Reforma Hacendaría, con la firme convicción de concretar una serie de acciones que conlleven a ampliar la recaudación de la federación en este 2008; sin embargo, muy pocos sabemos en realidad las consecuencias que traerán estas reformas aprobadas por diputados federales del PRIAN.

Contra lo que se habló como promesas de campaña por el Presidente de la República, vemos que las reformas distan mucho de generar empleos y promover inversiones, ya que hay nuevas reglas tributarias para todos en México que en lugar de alentar, inhiben el desarrollo. Actualmente existen dos nuevas leyes, la Ley del Impuesto Empresarial Tasa Única (IETU), que lo único que aporta es cobrar nuevamente más impuestos a los que siempre pagan. Adicionalmente, crearon una nueva Ley del Impuesto a los Depósitos en Efectivo, que a grandes rasgos lo que busca la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, es obligar a los Bancos y Entidades Financieras a generar consolidaciones por persona que permita cobrar el 2% por depósitos en efectivo mayores a $25,000 pesos mensuales.

Esta nueva Ley Sobre Depósitos en Efectivo pone en entredicho al secreto bancario y fiduciario, que son mecanismos legales cuyo objetivo es proteger el derecho de los particulares a mantener en total confidencialidad los detalles y la información referente a sus operaciones bancarias. La protección bancaria a la información particular, privada y, por lo tanto, secreta de las operaciones de quienes utilizan los servicios del sistema financiero, son elementos fundamentales para mantener la confianza de los particulares en dicho sistema. Mientras no incurran en infracciones a la ley, las operaciones bancarias de los particulares deben permanecer bajo la protección del secreto bancario.

Sin embargo, con las nuevas disposiciones legales donde los bancos se obligan a enterar al fisco de los depósitos en efectivo superiores a 25 mil pesos, pone en tela de duda el respeto a la secrecía que por disposiciones legales deben garantizar los bancos a sus clientes.

Se debe destacar que por iniciativa del Senado de la República, se eliminaron los candados del secreto bancario que permite que el IFE, la Auditoría Superior de la Federación y la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, investiguen de manera directa las cuentas de partidos políticos, fideicomisos y dependencias públicas, sin la mediación del Ejecutivo federal. Más no en el caso de particulares.
Sin embargo, la nueva laxidad del secreto bancario contiene algunos frenos para evitar excesos, pues sólo se podrá investigar a quienes se les compruebe un delito; además intenta poner fin a las filtraciones de esta información "confidencial", pues advierte que será objeto de sanción penal, civil o administrativa quien revele las cuentas, aun cuando ya no sea servidor público.

Las disposiciones bancarias para este tipo de organismos públicos encuentran sus frenos, porque en el caso de los depósitos en efectivo de las personas físicas se encuentra en entre dicho la secrecía de los bancos.

Todos sabemos que la evasión fiscal es un delito considerado como grave;"…Se entiende que existe evasión fiscal cuando una persona infringiendo la ley deja de pagar todo o una parte de un impuesto al que está obligado"… por ello, en cualquier momento y con la presunción del mismo, la Secretaria de Hacienda podría anular dicho secreto bancario. Pero imagínese usted amable lector, con tantos impuestos que se cobran en nuestro país, sumado a que el contribuyente por una parte se topa con la falta de inversiones y consecuentemente la generación de empleos, el gobierno propicia que las personas que deberían pagar impuestos le busquen dar la vuelta a esta obligación tan importante para el fortalecimiento y desarrollo de nuestro país.

Concretamente vivimos en un país que debemos pagar el 28% de las Utilidades Netas, el 15% por el Impuesto al Valor Agregado, ahora el 17.5% de Impuesto Empresarial Tasa Única (IETU), el 2% a los depósitos en efectivo. Adicional a ello, las nominas para inversión pagan el 32% de Seguridad Social, el 5% de Infonavit, el 2% del Sistema de Ahorro para el Retiro, y algunos estados y municipios se dan el lujo de gravar con el 2% a la nómina, adicional las inversiones de cualquier persona física o moral están gravadas con los impuestos federales de Tenencia y los municipales de Prediales. También se pagan impuestos al consumo final, como el (ISAN) Impuesto Sobre Autos Nuevos, el Impuesto de Hoteles, el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios donde se gravan las importaciones de gasolina, alcoholes, cervezas y tabacos.

Sumado a todos los impuestos mencionados, últimamente hemos sido testigos de los incrementos a la gasolina, gas, corriente eléctrica, los aumentos en los precios de la canasta básica, la afectación directa en los costos de los productos básicos con la apertura del Tratado de Libre Comercio con América del Norte. ¿Usted cree que la política económica actual que nos dictan desde el extranjero y que instrumentan los diputados y senadores del PRIAN en las leyes es justo?, debemos tener muy claro que de continuar el gobierno aplicando políticas públicas dando la espalda al pueblo, la reacción ciudadana será contundente, no se debe continuar abusando de la ciudadanía, porque las reacciones pueden ser con costos inimaginables, no vaya a ser que despierte el México bronco. ¿Usted qué Opina?

alfredotress04@yahoo.com

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