En los últimos años el tema de la protección civil ha tenido auge, el gobierno federal, los estados y municipios, contemplan el tema de la protección civil como fundamental en la administración pública. Los permanentes desastres naturales como ciclones, sequías, terremotos, incendios, etc., han ocasionado que los tres niveles de gobierno ubiquen en sus administraciones un área exclusiva para la protección civil.
Inclusive a nivel federal existe un fondo para atender los desastres naturales (FONDEN), perteneciente a la Secretaría de Gobernación. En los últimos años en Veracruz lamentablemente se ha tenido que recurrir periódicamente a solicitar a este fondo de apoyos económicos para atender a las personas afectadas por inundaciones y ciclones, de hecho a principios de octubre Veracruz recibió más de mil millones del FONDEN, para atender las afectaciones por esta temporada. También recordamos que en el mes de junio de este año, el ejecutivo del estado, recibió 11. 59 millones de dólares (130 millones de pesos mexicanos) de la aseguradora británica Lloyd´s, como pago del seguro de los desastres naturales que devastaron al estado en 2005 y 2006.
El pasado fin de semana el mandatario estatal solicitó a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, que incluyan en el presupuesto de egresos 2008, 4 mil millones de pesos más, para las entidades afectadas por desastres naturales.
Lo lamentable de todo esto, es que existen recursos económicos para atender a paisanos que se ven inmersos en desgracias de este tipo, sin embargo, urge sistematizar la información sobre apoyos oficiales a víctimas de desastres naturales, porque suele llegar tarde; después de varios ciclones o de varios huracanes.
Quienes sufren estos fenómenos naturales, necesitan ser resarcidos de sus pérdidas. Eso es lo importante, y no que lleguen funcionarios a darles aliento y a conseguir presencia política en los medios, para que luego se vayan y dejen los problemas sin resolver.
Hay que recordar, que las víctimas más afectadas generalmente son veracruzanos que construyen sus casas con láminas de cartón, son campesinos que pierden sus cosechas y cuya existencia está permanente y paradójicamente vinculada al agua; la escasez del líquido los mata de hambre y el exceso les destruye su patrimonio.
Entre otros factores, el problema más grave es que no se programan el crecimiento ni la producción por regiones, eso trae como consecuencia que falte definición de políticas públicas de aliento.
En los últimos años la participación del Producto Interno Bruto (PIB) en el desarrollo social, para la reactivación productiva del campo, ha tenido una baja sensible; en el 2006 se programó un poco más del 2 por ciento del PIB para apoyo al campo, cuando hace 10 años se destinaba el 10 por ciento.
Tenemos un campo empobrecido, y a ello sumamos los cuellos de botella que representa la organización burocrática, que no es capaz de tener manuales de información suficiente para quienes pierden su patrimonio por vientos, por sequía o por lluvias.
En los últimos meses, ciclones y tormentas tropicales generaron problemas no sólo en los municipios que se encuentran en las zonas costeras bajas, donde hay asentamientos humanos o importantes plantaciones, sino también en las partes serranas altas, donde los vientos huracanados tiraron valiosas cosechas.
Se debe ampliar el presupuesto y aplicarlo correctamente sin pretensiones políticas, para atender oportunamente a las víctimas de desastres naturales y a redefinir las políticas públicas en la materia. No se debe seguir permitiendo que se lucre con el dolor de la gente, ya basta de utilizar los programas asistenciales como elementos políticos para ganar simpatías. La gente más humilde necesita que se le ayude a salir adelante, no se debe continuar con paliativos que solo desalientan las ganas de trabajar y vivir mejor, l a gente continúa esperando que la justicia social llegue definitivamente. Las políticas públicas deben encaminarse de una vez y para siempre a fortalecer la economía familiar y no continuar siendo parte de la pobreza y la marginación. ¿Usted qué opina?
alfredotress04@yahoo.com
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