lunes, 1 de octubre de 2007

¿Qué estamos haciendo para evitar el calentamiento global?, por Alfredo Tress Jiménez

En los últimos años hemos escuchado hablar mucho sobre el calentamiento global, se produce cuando el bióxido de carbono y otros contaminantes se acumulan en la atmósfera formando una capa cada vez más gruesa, atrapando el calor del sol, causando así el calentamiento del planeta. La principal fuente de contaminación por la emisión de bióxido de carbono son las plantas de generación de energía a base de carbón, pues emiten 2,500 millones de toneladas al año. La segunda causa principal, son los automóviles, emiten casi 1,500 millones de toneladas al año.

En los últimos 50 años los registros demuestran que la temperatura mundial promedio ha aumentado al ritmo más rápido de la historia. Además, los expertos piensan que esta tendencia se está acelerando: los tres años más calurosos que se han registrado ocurrieron a partir de 1998. Los científicos dicen que si no se revierten las emisiones que causan el calentamiento global, en pocos años las temperaturas promedio podrían aumentar considerablemente.

El calentamiento global ya está causando daños en muchas partes del mundo, en el año 2003, olas de calor extremo causaron más de 20,000 muertes en Europa y más de 1,500 muertes en la India. Además, el área del casco polar Ártico está disminuyendo a un ritmo de 9% cada década, hecho que los científicos consideran como un signo alarmante de los futuros eventos que está a punto de extinguir osos polares y pingüinos, la acumulación de nieve ha disminuido un 60% y las temporadas invernales se han acortado en varios países.
El calentamiento global es un fenómeno complejo y sus impactos a gran escala son difíciles de predecir con certeza. Sin embargo, cada año los científicos tienen más información sobre la forma en que el calentamiento global está afectando al planeta y muchos de ellos concuerdan en que es probable que algunas consecuencias ocurran si continúan las tendencias actuales, por ejemplo: el derretimiento de glaciares, el derretimiento temprano de la nieve y las sequías severas causarán mayor escasez de agua, el aumento en los niveles del mar producirá inundaciones costeras, en Florida y en otras áreas como el Golfo de México, los bosques, las granjas y las ciudades enfrentarán nuevas plagas problemáticas y más enfermedades transmitidas por mosquitos, el trastorno de hábitats como los arrecifes de coral y las praderas alpinas podrían llevar a la extinción muchas especies vegetales y animales y algunas partes del mundo se pueden calentar o enfriar notablemente en el transcurso de unos cuantos años.



En febrero de 2004, consultores del Pentágono redactaron un informe estableciendo los posibles impactos de un abrupto cambio climatológico en la seguridad nacional. En el peor de los casos, concluyó el estudio, el calentamiento global podría convertir en inhabitables grandes áreas del mundo y causar enorme escasez de alimentos y agua, produciendo emigraciones masivas y guerras. Aunque este prospecto sigue siendo muy especulativo, ya se están observando -- y sintiendo -- muchos de los efectos del calentamiento global. La idea de que se puedan producir dichos cambios extremos subraya la necesidad urgente de empezar a eliminar la contaminación que causa el calentamiento global.

Estados Unidos es el principal país causante del calentamiento global; produce el 25% de la contaminación por emisión de bióxido de carbono debido a la combustión de combustibles fósiles, superando en mayor grado a las emisiones de cualquier otro país. De hecho, los Estados Unidos emiten más bióxido de carbono que China, India y Japón juntos.

Si los fabricantes de automóviles usaran la tecnología que tienen ahora mismo para aumentar las normas de ahorro de combustible para los autos nuevos y camiones ligeros a un rendimiento combinado de 17 kilómetros por litro, la contaminación por emisión de bióxido de carbono disminuiría gradualmente en más de 650 millones de toneladas al año a medida que estos vehículos remplazaran modelos más antiguos.

Debemos empezar a usar aparatos y equipos más eficientes en nuestros hogares y oficinas para reducir nuestras necesidades de electricidad. También paulatinamente podemos sustituir las plantas generadoras de energía a carbón que generan la mayor parte de la electricidad y reemplazarlas con plantas más limpias. También podemos utilizar más fuentes renovables de energía como el viento y el sol.

Debemos pugnar por que la conservación de energía sea parte de nuestra rutina diaria. Cada vez que se utiliza un foco de luz fluorescente en lugar de uno incandescente, por ejemplo, disminuye su cuenta de luz y evita que más de 300 kilos de bióxido de carbono sean emitidos al aire durante la vida útil del foco. Al elegir un aparato electrodoméstico verifique que no gaste demasiada energía.

Queda claro, cada día que pasa el mundo toma más conciencia sobre el problema de la contaminación ambiental y sus efectos que ponen en riesgo la vida. El derecho a disfrutar de un ambiente sano es un logro de la racionalidad de las civilizaciones. La ciencia tiene el suficiente acervo de conocimientos para transitar por un camino seguro. Falta la decisión humana, la determinación de los gobiernos que de manera definitoria lleven a cabo los compromisos que adquieren con la vida del planeta, no está en juego ningún cargo de elección popular, está en juego la vida en la casa que todo habitamos que es el planeta tierra. ¿Usted qué opina?

alfredotress04@yahoo.com

1 comentario:

Mayra Díaz dijo...

creo que una buena opcion seria dessalinizar aguas de mar y regar desiertos convirtiendolos en tierras de cultivos claro haciendo en ellas accines para convertirlas en fertiles