Opiniones que incomodan, por Alfredo Tress Jiménez

Hace exactamente 36 días que se llevó a cabo la jornada electoral en el estado de Veracruz, a escaso un mes de haber transcurrido las elecciones locales más cuestionadas del estado casi nadie comenta el tema; los vencedores argumentan que la elección ya se efectuó y que no tiene caso debatir sobre algo que ya pasó, argumentando que el ciudadano tomó la decisión y que los inconformes acepten los resultados.

Los que continúan levantando la voz y realizando comentarios en contra de la elección de estado, generan opinión pública, tal vez positiva o negativa pero mantienen vivo un tema que no deber menospreciarse. Sin embargo, los hombres del poder buscan a costa de ofrecimiento de dádivas o presiones a través de medios tendenciosos que tratan de contrarrestar estas opiniones que incomodan a los dueños de Veracruz, ponerles un alto.

Como esto no les da resultado, recurren a inventar asuntos penales para que utilizando el poder que da ser el dueño absoluto de las decisiones del estado, intentan ejercer su poderío generando averiguaciones previas y promoviendo inmediatamente ordenes de aprehensión contra la persona o personas que no se callan y denuncian los abusos de los poderosos. Estos falsos paladines de la política concluyen sus actos malévolos enjuiciando a las personas y de no tener respaldo jurídico y menos político, agravian sus garantías individuales y pretenden desprestigiar a su familia a efecto de que sus adversarios políticos sean eliminados.

En el peor de los casos, el último recurso que utilizan estos hombres del poder en turno, es la eliminación física de las personas que no se dejan someter. Bien vale la pena recordar al famoso escritor "Francisco Bulnés" quien decía que en la época de la colonia los hombres de poder utilizaban contra sus adversarios políticos: el destierro, encierro o entierro. Estas practicas que se llevaban a cabo en siglos pasados, pareciera que en Veracruz desean hacerlas revivir, emulando a Bulnés, utilizando aquel refrán que dice: "o estás conmigo o en contra de mí".

Sin embargo, las personas con ideales y que continúan su lucha con la razón, no les importa confrontarse a estos hombres, porque su poder es pasajero, duran en el encargo poco tiempo, en cambio, la convicción, los principios y valores duran toda la vida. Los que se escudan en la mentira engrandecen la verdad, que mas temprano que tarde llega.

Por lo que, quienes buscan continuar fortaleciendo la democracia, seguiremos insistiendo que el pasado dos de septiembre Veracruz vivió la elección de estado más cínica y vil que pudo existir, no fue posible que se aplicara toda la fuerza económica y de represión, haciendo valer el poder absoluto, manipulando a la ciudadanía y utilizando todo el andamiaje gubernamental para demostrar a los adversarios políticos que quien manda en el estado es un solo hombre y pobre de aquel que ose disentir de lo que piensa el rey supremo.

Confiamos que tanto la Sala Electoral del Estado y si fuese el caso, el Tribunal Federal Electoral, demuestren que en las pasadas elecciones locales, el gobierno estatal intervino descarada y ruinmente con un desmedido uso de la mercadotecnia y recursos provenientes de las arcas del gobierno, seguramente la determinación no sea anular las elecciones en todo el estado, porque jurídicamente no es posible, pero si se pueden anular las elecciones de algunos municipios donde están más que acreditadas las violaciones a los principios rectores de la democracia como son la equidad, legalidad, certeza, justicia e imparcialidad.

El pasado dos de septiembre se perdió toda la ética política y se continuó depravando la incipiente democracia que se ha construido con mucho esfuerzo, vía el diálogo y respeto al adversario. Lo más lamentable fue la burla al ciudadano veracruzano; la democracia se vulneró y los equilibrios desaparecieron. En suma, se retrasó la vida democrática de Veracruz al menos 20 años.

Sin embargo, y a pesar de todos los embates internos y externos, continuaremos demandando este crimen democrático, continuaremos expresando opiniones incómodas más allá de las represalias, amenazas y desprestigios. Insistiremos porque lejos de acallar las voces que están en desacuerdo, las fortalezas se engrandecen con los ideales, principios y valores, convencidos de que al final la razón siempre se antepone. ¿Usted qué opina?
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